
Una dieta libre de gluten, caseína y soja para autismo e hiperactividad y trastornos asociados como el déficit de atención es crucial para mejorar la calidad de vida.
Si bien la mayoría de las personas fuimos alimentadas con las comidas tradicionales. Entre ellas: leche, huevo, cereales, harinas, frutas, vegetales y carnes. Actualmente nuevas investigaciones en el área del Autismo detectaron una estrecha relación entre el autismo y THAD, con esta dieta.

Autismo e Hiperactividad: Dieta Libre de Gluten, Caseína y Soja
Fue el Dr. Karl Reichelt Ph.D., médico e investigador noruego, quien notó por primera vez que la conducta de los niños autistas era muy semejante a la de los adictos al opio o la morfina. En ambos casos se observan actitudes como el aislamiento, la auto-estimulación, auto-agresión, insensibilidad al dolor, cambios de humor radicales, etc.
Por si esto fuera poco, encontró en la orina de sus pacientes péptidos opiáceos con una estructura molecular semejante a la de la morfina. Fue entonces que propuso la teoría de que un grupo de personas con trastornos en el desarrollo (como autismo y TDAH) no son capaces de digerir adecuadamente las proteínas, en especial la caseína contenida en los lácteos, el gluten y las proteínas de soja.
Su organismo es incapaz de procesarlas adecuadamente y dichos nutrientes son convertidos en opiáceos que alteran su conducta y aprendizaje.
Los descubrimientos del Dr. Karl Reichelt fueron puestos a prueba en diferentes partes del mundo, y se encontraron resultados similares en todos los casos.
Básicamente los péptidos de las proteínas de la leche, gluten y soja poseen una actividad opiácea. Esto altera los órganos sensoriales de las personas susceptibles genéticamente.
Beneficios de dieta para combatir el autismo
Una dieta libre de gluten, caseína y soja es el primer paso del tratamiento biomédico. El objetivo es mejorar la calidad de vida de niños con estos trastornos.
Son cada vez más los padres que recurren a este tipo de alimentación. Ellos encuentran cambios radicales en la conducta, desarrollo y aprendizaje de sus hijos. También las personas adultas con autismo se han visto muy beneficiadas con esta dieta.
La necesidad de eliminar estos compuestos de la dieta de niños autistas o con TDAH se debe a que un alto porcentaje de ellos presentan deficiencias enzimáticas que les impide a su organismo el metabolizar adecuadamente las proteínas, en especial la caseína gluten y la de soja.
Al no ser metabolizadas, los péptidos procedentes de estas proteínas actúan como verdaderos opiáceos causando alteraciones en todos los sentidos, y los consecuentes síntomas típicos del autismo y TDAH.