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Infección de estreptococo grupo B durante el embarazo

Si bien el porcentaje de infección de estreptococo grupo B durante el embarazo es bajo, puede afectar al bebé e incluso poner su vida en peligro.

Síntomas y tratamiento de infección de estreptococo grupo B durante el embarazo

El estreptococo grupo B (estreptococo beta hemolítico o Streptococcus agalactiae) es una bacteria que se encuentra naturalmente en el aparato digestivo de las personas, pero a veces coloniza la vagina y vías urinarias de la mujer por la proximidad que tiene esta zona con el ano.

El que la mujer se infecte con estreptococo grupo B puede causar severas complicaciones en el bebé, como ser:

  • Septicemia
  • Neumonía
  • Meningitis
  • Osteoartritis

Las probabilidades de infecciones con esta bacteria son más altas en los bebés nacidos prematuramente. Como tambien cuando se produce rotura de bolsa. O en hijos de madres que tuvieron estos problemas en anteriores oportunidades.

Los niños que sobreviven a la infección por estreptococo beta hemolítico pueden quedar sordos, ciegos, con retraso mental o con parálisis cerebral.

Signos y síntomas de la infección por EGB

Infección de estreptococo grupo B durante el embarazo
Infección de estreptococo grupo B durante el embarazo

Los síntomas de la infección no son específicos por lo cual la única forma de saber si una mujer tiene una colonización vaginal de la bacteria es mediante un cultivo de secreciones en la entrada de la vagina y en la zona de alrededor del ano.

En la actualidad los controles de embarazo no incluyen el cultivo para detectar esta batería, pero es recomendable que las mujeres embarazadas se lo realicen entre la semana 35 y 37 de gestación por la alta mortalidad que implica este problema en los recién nacidos.

Tratamiento de la infección por EGB

El tratamiento para las infecciones por estreptococo grupo B se basa en la administración de antibióticos vía endovenosa el día del parto (penicilina, ampicilina, eritromicina o clindamicina) los cuales se repiten cada 4 a 6 horas.

Cabe destacar que solo el 1% de los recién nacidos que están en contacto con la bacteria padecen de septicemia en el postparto, y con el diagnostico temprano así como con el tratamiento adecuado, las complicaciones son prácticamente nulas.